martes, 27 de septiembre de 2016

Darel: quiero ser un médico cubano



Conocí al joven Darel García en medio del ajetreo de los actos que por estos días transcurren en LasTunas como parte de la Jornada de repudio ante los intentos de subversión del gobierno norteamericano a través de la ONG World Learning y me sentí feliz.

Es un muchacho desenfadado que parece caminar al ritmo de su tiempo y habla de la novia, de las salidas en los carnavales y del compromiso con la Patria con la disposición certera de quien sabe tendrá tiempo para todo, porque la vida le alcanza para eso y para más.

Mientras lo miro, me voy dando cuenta de que este muchacho encaja perfectamente en el perfil que buscan quienes apuestan a una Cuba distinta y pretenden construirla desde muchas millas fuera: jovencísimo, lleno de sueños, líder natural, alegre, emprendedor, desenfadado. Entonces, comienza a hablar.

martes, 20 de septiembre de 2016

Jorgito y la Bandera



Mi hijo “se tatuó” una Bandera Cubana en medio de los festejos del carnaval infantil de Las Tunas. Y conste, no me pareció nada chistoso ver a la enseña nacional presta a esos menesteres, rodeada de Ben 10, el escudo del Barcelona, la figura de Mickey Mouse y cuánta cosa rara se exhibe en esos cartelones enormes que pululan en medio de los festejos.

Sí me dio un poco de risa, lo confieso, la cara de desconcierto del dueño de aquel negocio, un santiaguero corpulento que buscaba y buscaba el molde para concretar el dibujo en el brazo de mi chiquito y nada que aparecía: “es que casi nadie- me dijo- se pinta la Bandera Cubana, la gente aquí viene buscando otra cosa”.

Los pocos años de mi hijo no entendían aquello y mientras esperaba, paciente, yo insistía: “¿de verdad tiene que ser la Bandera Cubana?, ¿no podemos pintar otra cosa?

Lo logró. Salimos de aquel lugar, entre empujones y saltos llegamos a la avenida, también repleta de gente y entonces, solo entonces, me dijo: “tenía que ser la Bandera Cubana, estaba allí y es la más linda del mundo”.